Como mencioné antes, nos encanta brindar a nuestros lobos oportunidades de enriquecimiento, experiencias que les proporcionarán sensaciones o desafíos interesantes. Hace unas semanas, cuando Atka estaba apareciendo en el Acuario Marítimo, su manejadora Rebecca tuvo la gran idea de pedir a nuestros anfitriones un artículo de uno de sus recintos para que nuestros lobos pudieran disfrutar de nuevos aromas. La gente del Acuario fue lo suficientemente amable como para darnos una toalla del recinto de las nutrias. ¡Queríamos algo maloliente, y esto más que cumplió con los requisitos!

Atka jugó un poco con la toalla mientras estuvimos allí, pero la verdadera diversión comenzó cuando regresamos al Centro, donde un grupo de visitantes observaba a nuestros otros tres lobos embajadores. Le dimos la toalla a Spencer, que estaba enseñando el programa, para que la tirara al recinto y ahí fue donde nuestro plan se desvió un poco. La historia se cuenta mejor en fotos, así que haga clic en aquí para ver el resto de la historia. (Haga clic en las fotos para ver versiones más grandes).