29 de julio de 2010: el gobernador Bill Richardson emitió una orden ejecutiva que prohíbe la captura dentro del área de recuperación de lobos mexicanos en Nuevo México. La orden prohíbe la captura comercial y recreativa por un período de seis meses a partir del 1 de noviembre de 2010, requiere que el Departamento de Caza y Pesca de Nuevo México lleve a cabo un estudio sobre qué trampas y métodos de captura amenazan más a los lobos, y ordena al Departamento de Turismo que emprender un estudio sobre los beneficios económicos potenciales del ecoturismo relacionado con lobos.

La acción del gobernador Richardson demuestra un paso trascendental en un momento crucial para el programa del lobo mexicano. El esfuerzo de recuperación del lobo mexicano ha recibido un golpe significativo en las últimas semanas con la matanza ilegal de varios lobos. Con menos de 40 lobos mexicanos viviendo actualmente en la naturaleza, el futuro de esta especie en peligro crítico necesita que más defensores, como el gobernador Richardson, tomen medidas.

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