Los lobos son animales muy sociales que viven en unidades familiares bien organizadas llamadas manadas. La vida cooperativa brinda a las familias de lobos una serie de beneficios. Facilita la caza exitosa, la crianza de cachorros, la defensa del territorio de la manada y más.

Los padres (a veces denominados la pareja "alfa") son los líderes de la manada y expresan su estatus con una postura erguida y la cola en alto. Los miembros de la familia menos dominantes exhiben su posición a través de un comportamiento sumiso. Con la cola baja y la postura, los lobos menos dominantes reconocen su papel y rango en la jerarquía familiar. Patear, meter la cola y lamerse el hocico son algunos de los gestos de sumisión que expresan los lobos menos dominantes. Aunque los cachorros de lobo hambrientos que esperan provocar la regurgitación en los adultos emplean estos comportamientos, los adultos los expresan para que funcionen como un signo de afecto y reafirmación de su estatus social.

Cuando buscan jugar, los lobos bailarán y se inclinarán juguetonamente. El tiempo de juego también puede incluir un juego de persecución, combate de mandíbula y vocalizaciones variadas.

For wolves, playtime isn’t only fun, it strengthens family bonds and reaffirms social status within the pack. According to a nuevo estudio published May 11, 2016 in the open-access journal PLOS ONE , wolf pups are more likely to play on equal terms with wolves of similar age. Authors Jennifer Essler from the Messerli Research Institute (Vetmed Vienna) and the Wolf Science Center in Austria propose that such behavior may act to reinforce the dominant adult and subordinate puppy hierarchy established outside of play, and hope that continued research in this area may provide further insight.

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