Evidencia de éxito en el programa de adopción cruzada de lobos mexicanos
Desafortunadamente, la política estatal ha bloqueado con demasiada frecuencia los esfuerzos de liberación del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. (USFWS), por lo que los lobos esenciales para la salud genética de la población salvaje permanecen en cautiverio. El Servicio tiene la responsabilidad bajo la ley federal de facilitar la recuperación de las especies en peligro crítico y las liberaciones son una parte central de ese esfuerzo.
Durante la primavera se tomaron medidas positivas hacia la recuperación, el USFWS siguió adelante a pesar de la oposición política del estado al llevar a los lobos cautivos a la naturaleza a través de su iniciativa de crianza de cachorros. La crianza de cachorros es un evento coordinado donde los cachorros nacidos en cautiverio se introducen en una camada salvaje de edad similar para que los cachorros puedan crecer como lobos salvajes. Y ayer USFWS noticias publicadas que al menos dos de los cachorros de crianza cruzada se confirmen con vida: ¡evidencia del éxito en el programa de crianza cruzada!
“Esta es una gran noticia”, explicó la Directora Ejecutiva del CMI, Maggie Howell. La crianza de cachorros es una herramienta increíblemente efectiva para aumentar la salud genética de la población salvaje. Sin embargo, no podemos confiar solo en los eventos de crianza cruzada, la recuperación también exige liberar más grupos familiares en la naturaleza”.
Los biólogos federales y los científicos independientes han dejado en claro en repetidas ocasiones que sin tales liberaciones, la endogamia de los lobos empeorará, lo que paralizará las posibilidades de recuperación.
El lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi) o “lobo” es el linaje de lobos genéticamente más distinto del hemisferio occidental y uno de los mamíferos más amenazados de América del Norte. A mediados de la década de 1980, la caza, la captura y el envenenamiento provocaron la extinción de los lobos en la naturaleza, y solo quedaron unos pocos en cautiverio. En 1998, los lobos fueron reintroducidos en la naturaleza como parte de un programa federal de reintroducción bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción. Hoy en los EE. UU., hay una sola población silvestre que comprende solo 97 individuos, una disminución de los 110 contados a fines de 2014.