Los lobos no solo son inteligentes; pueden ser juguetones y tener un sentido natural de la curiosidad.

Su naturaleza curiosa, sin embargo, ocupa el segundo lugar después de su neofobia: el miedo a todo lo nuevo. Tenga en cuenta cómo, aunque el iPhone no tripulado despierta curiosidad, la neofobia de los lobos rojos les impide quedarse demasiado tiempo alrededor del dispositivo alienígena. Este comportamiento ayuda a que las herramientas de manejo no letales como el fladry (cercas con tiras de tela o banderas de colores que ondean con la brisa) funcionen como un recurso efectivo para prevenir conflictos con el ganado.