En noviembre de 2004, el Centro de Conservación de Lobos dio la bienvenida a cuatro crías de lobo gris mexicano de una instalación en Minnesota. El WCC fue seleccionado para cuidar a estos lobos como participante en el Plan de supervivencia de especies de lobos mexicanos (MWSSP): teníamos el espacio del recinto disponible y el lujo de permitirles residir fuera de exhibición en un entorno natural con un contacto humano mínimo. Aunque los lobos fueron identificados por etiquetas alfanuméricas (F836, F837, F838 y F839), llamamos a las hermanas "las chicas de Minnesota".
El viaje desde Minnesota fue toda una aventura para las cuatro hermanas, pero pronto descubrimos que dos de las lobas estaban destinadas a una aventura aún mayor: ¡liberarlas a la naturaleza!
La aventura comienza
En 2006, se eligió el F836 para su liberación en la naturaleza. ¡Qué emocionante! La niña de tres años viajó al Refugio Nacional de Vida Silvestre de Sevilleta en Nuevo México antes de que la trasladaran a Ladder Ranch en junio de 2007 (ambas instalaciones son centros previos a la liberación para el programa de recuperación del lobo gris mexicano). F836 esperó pacientemente el día en que finalmente viviría como una loba salvaje y libre, y su resiliencia valió la pena; ella fue lanzado en el Área de Recuperación de Lobos Blue Range (ahora conocida como el Área de Población Experimental de Lobos Mexicanos) con M1039 el 17 de noviembre de 2008. A la pareja se le dio el nombre de "Moonshine Pack".
Este mapa ilustra el área de distribución del lobo gris mexicano en Arizona y Nuevo México en 2008; la estrella roja indica Antelope Mountain, que se cree que está dentro del territorio de Moonshine Pack.
Un final abrupto e ilegal
El 19 de enero de 2009, El cuerpo de F836 fue encontrado arrojado a lo largo de la autopista 260 cerca de Pinetop, Arizona; la habían matado a tiros. Ella tenía cinco años. Lea más en USFWS' Informe de Progreso del Lobo Gris Mexicano 2009.
El brutal asesinato de F836 destaca los desafíos que enfrentan los lobos salvajes. Aunque es una especie protegida por el gobierno federal, los lobos grises mexicanos son asesinados con frecuencia y muy pocos cazadores furtivos son condenados por sus crímenes. Si bien conocemos los riesgos de liberar lobos en la naturaleza, también sabemos que una vida salvaje más corta es mejor que una vida entera en cautiverio. Los lobos merecen ser salvajes y estamos contentos de que F836 haya tenido la oportunidad de respirar el aire fresco de los bosques del sudoeste antes de que le robaran la vida sin contemplaciones. Que su vida sirva de recordatorio para seguir protegiendo a los lobos grises mexicanos de los muchos obstáculos que enfrentan.